Bolonia -que allí llaman Bologna- es conocida por el dichoso Plan que lleva su nombre y por la salsa con carne picada y tomate. Hace casi un año estuve en esa ciudad. Probé la pasta, claro, pero no había en los restaurantes platos con semejante salsa y sí mucho ravioli, que parece ser su especialidad culinaria.
Al caer la tarde vi en una plaza varias furgonetas de antidisturbios fumando plácidamente, como esperando la hora sin impaciencia. Efectivamente, a las 7 se pusieron el casco, cogieron el escudo y comenzaron a caminar calle adelante, al encuentro de la diaria manifestación que avanzaba a su encuentro. Ya me lo advirtieron: es el reducto del rojerío italiano y las manifestaciones y protestas son diarias.
Al caer la tarde vi en una plaza varias furgonetas de antidisturbios fumando plácidamente, como esperando la hora sin impaciencia. Efectivamente, a las 7 se pusieron el casco, cogieron el escudo y comenzaron a caminar calle adelante, al encuentro de la diaria manifestación que avanzaba a su encuentro. Ya me lo advirtieron: es el reducto del rojerío italiano y las manifestaciones y protestas son diarias. Fui a la Facultad de Filosofía, donde impartió clase Umberto Eco, y cuya escuela de semiótica es célebre. La foto que adjunto es de la puerta. Del interior, mejor no hablo. Al lado, la Facultad de Derecho: impoluta, ordenada, patio central en forma de claustro, belleza clásica. Jovencita estupenda haciendo la pelota a venerable profesor.
Paseando por la ciudad recordé el horripilante atentado del 2 de agosto de 1980: 85 muertos, 200 heridos. Es preciso no olvidar que el mal existe. Y vi unas paredes empapeladas con carteles de 
apoyo a Roberto Saviano. Tampoco hay que olvidar ese nombre ni el de los que lo secuestran en vida. ¿No es el mismo monstruo?
Bolonia es una ciudad hermosa y plácida, histórica y peatonal. Permite paseos lentos, conversaciones, paz, palabras de amor, copas de Chianti mientras nos adentramos en el laberinto de unas calles y unos ojos. No es cara, no hay hordas de turistas. Se vuela desde Madrid por poco dinero. ¿Quedamos un finde?
apoyo a Roberto Saviano. Tampoco hay que olvidar ese nombre ni el de los que lo secuestran en vida. ¿No es el mismo monstruo?Bolonia es una ciudad hermosa y plácida, histórica y peatonal. Permite paseos lentos, conversaciones, paz, palabras de amor, copas de Chianti mientras nos adentramos en el laberinto de unas calles y unos ojos. No es cara, no hay hordas de turistas. Se vuela desde Madrid por poco dinero. ¿Quedamos un finde?
Pensaba ir a Bolonia a finales de enero,2 dias, a pasearla sin más. Pero las circunstancias lo aplazan, así que ya quedaremos otro fin de semana en esa Villa y probaremos su salsa (si es que allí alguien la conoce).
ResponderEliminar¡¡¡Sin darme cuenta ha llegado 2010!!! Feliz año, Mercedes.
En primer lugar, Mercedes, feliz 2010, tiene mérito no haberse dado cuenta. Debes estar molto enamorata o haber empezado con el cava a mediados de diciembre...
ResponderEliminarBueno, más seriamente. Yo estuve en primavera, tiempo maravilloso para visitarla. En ese plan, como tú dices, pasear tranquilamente, pararse, no empeñarse en "verlo todo".
Hay otras ciudades del norte de Italia que tienen un encanto especial. Dejo aparte a Milán y Venecia, indudables maravillas pero muy conocidas. Si puedes, Brescia, Bérgamo, Verona, Trento, Vicenza, Padua, Mantova... Tanquilas, maravillosas, monumentales, buena comida a precios razonables. Italianos (si te va el tema moscón absolutamente encantado de conocerse).
(Perdona, Adriano, ya sabes que no va por ti, que no es nada personal, pero es que estamos hasta los testiculi de que nos levantéis las ragazzas).
Yo también iba a ir este veranito a Bolonia, bueno realmente iba a Florencia pero el plan era volar hacia Bolonia (era más barato), pasar un par de días allí y luego coger un tren hacia Florencia. El plan se fue al traste.
ResponderEliminarPor lo tanto, como no conozco la ciudad poco tengo que comentar de ella; sí del plan Bolonia que me está haciendo chassss en la nueva carrera de Musicología que estoy cursando.
¿A quién se le ocurrió la brillante idea de realizar los exámenes de septiembre en julio, una semana después de haber finalizado el segundo cuatrimestre?
Mirando positivamente el asunto, no tendré que irme a la playita con los apuntes cargadita.
Muasets y un Buen Feliz 2010.
No hay que estudiar nada que termine con "-logía", precisamente porque es de estudiar. Y, tal y como están los tiempos, luce poco esto de tener estudios. Todo lo más para leer algo y hacer frases de más de cuatro palabras.
ResponderEliminarFlorencia, una maravilla, pero no os dejéis Bolonia.
Yo, Coletas, no le veo inconveniente a ir con los apuntes a la playa. Durante algunos años, cuando estudiaba Historia en la UNED (soy un vicioso), me dejaba media asignatura, con lo cual me quedaba en casa algunos días con el aire acondicionado y me evitaba adolescentes histéricos, niños por civilizar y tiburones marcapaquete que te dejan en evidencia. Así que no le veo nada malo a los exámenes de septiembre. A no ser que los lumbreras de turno lo hagan por no traumatizar...
Se me olvidaba una especialidad bonoñesa: ¡la mortadela!, esa variedad del choped que algunos tienen por un manjar. Es que hay gente pá tó.
Feliz año también para ti. Pots escriure en valencià, si vols. Ara que em trove lluny, m'agrada més.
Me sembla millor, a partir d'ara te vaig a escriure en valencià. Per a mi molt millor i per a tu te vindrà bé per a practicar la llengua (valenciana):)
ResponderEliminarPues bien, y gracias, pero no esperes que me lance a la lengua de Fuster y compañía, en la que soy más que torpe. Pero de verdad que me agrada. La pena es que el tiempo que estuve allí la tuve que padecer en boca de no pocos comisarios políticos, dogmáticos e integristas. Y el valencià no es de su propiedad, no tienen derecho. Lo veo más claro ahora. Será un placer, Coletas, como tus comentarios.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la sugerencia de las ciudades alternativas: Verona, Bergamo (hay vuelos baratos), Mantua... pero sobre todo Brescia: hay una maravillosa exposición de los Incas en el museo de S. Giulia hasta finales de abril. Merece.
ResponderEliminarY la pasta de Bologna!!! ES LA TIERRA DE LA PASTA! (la región de Romagna es sinónimo de pasta fresca y de cualquier tipo) Lo de la salsa esta implicito en su nombre: el ragu' ES bolognese, no se llama,no se dice, se sobreentiende!!
E poi lo sai che a me gli italiani piacciono molto...
A la tal Brixia se le nota una miqueta lo que le tira Brescia. ¿Vivirá allí? ¿O es sólo porque en ese equipo vivió su crepúsculo como jugador Guardiola? ¿O porque fabrican contendedores de basura que usamos en estos pagos?
ResponderEliminarUna adivinanza: ¿es una española que sabe italiano o es una italiana que sabe español? ¿O es una itañola?
Ay, ay, qué internacional me está quedando este blog. Sólo falta que Olga se descuelgue por aquí en la lengua del imperio o que Herr/Frau Cabanillen se arranquen en teutón. Mein Got, o sea, la Madonna, es decir, yo qué se qué es lo que hay que decir. Me voy a tomar un plato de pasta y a otra cosa. Guten nuits, o lo que fuere menester.
Salgo de una convalecencia alergofaringítica, cof, cof, attchiiiísssshh, digo, ozú…
ResponderEliminarInteresante paralelismo el de la Universidad y la carne picada. Jung diría cosas (en alemán y por lo bajini).
Por lo que dices de la pasma y del rojerío, creo recordar de mis vidas anteriores que Bolonia era un feudo no sólo del famoso “pi-chi” (PCI, para los muy jóvenes o criaturitas lobotomizadas por el actual sistema sociatilla-“educativo”) sino también de la extrema izquierda italiana; recuerdo partidos como “lotta continua”, “avanguardia operaria”…, no sé si lo escribo bien, goggle no me ayuda, cagüen sus circuitos-madre…
No acabo de pillar lo que dices de Saviano, supongo que quieres decir que terroristas y mafia son el mismo bicho. Si es eso, acuerdo en su cruel y equivalente monstruosidad, pero hay una diferencia: la mafia no usa coartadas “morales”, la canalla terrorista sí.
Tal y como la describes parece una ciudad amable. ¿Y las chatis, qué tal?..., perdón, quería decir ¿y el Chianti, qué tal? Ejemm… Ea, quedamos.
Ya estaba preocupado por que hubieras hecho crac en vez de cris. Me alegro de que estés de vuelta a la vida, a la inteligencia y a mi blog.
ResponderEliminarNo he querido decirlo en voz alta porque no tengo tantos elementos de juicio, pero algunos dicen ya que el Plan Bolonia consiste justamente en picar lo poco decente que quedaba en la universidad. Una salsa que no se sabe muy bien lo que contiene.
Lo que dices de Saviano es justamente lo que quiero decir: la mafia es un terror desnudo y sin coartadas. Un estado totalitario dentro de otro estado que no lo es, pero que no puede o no sabe combatirla. Al menos la mafia no tiene detrás intelectualillos que aún se dejan seducir por palabras pseudo-progres: el calor de lo absoluto (la Verdad, el Bien, el Pueblo... todos estos supuestos que tanto daño han causado, todas estas grandes "verdades"). La mafia va a lo que va y a gente como Saviano hay que honrarla. Hablar es fácil desde aquí, desde las ciudades en que vivimos. No desde la guarida de la fiera.
Las Brigadas Rojas mataron en esa misma estación de tren a la que llegué. ¿Por qué precisamente Bolonia? Nunca lo he sabido, me lo pregunto ahora?
Ayer murió Eric Rohmer. ¿Hace un post?
El Chianti con chatis es la mejor mezcla que puede concebirse. Por ellas, por esas que pululan por sus calles mientras los varones lanzan las redes a toda guiri que se pasee por allí. Por ellas este brindis con Chianti.
ResponderEliminarHoy me ha pasado una cosa en mi clase de Educación para la Ciudadanía. Estaba explicando a un grupo (más que difícil) lo importante que era la libertad, y que no deben pensar que es natural porque hayan nacido con ella. Les decía que la libertad, como la salud, se echa en falta cuando careces de ella, pero no se disfruta suficientemente cuando se tiene.
ResponderEliminarY les he hablado de la maravillososa, cruel y despiadada película "Gomorra" y del libro en el que está basada. Como casi siempre, pensaba para mis adentros: "Más palabras en el vacío, más dinero de los contribuyentes tirado a la basura". Pero después tenía Biblioteca, en el recreo, y han bajado dos alumnos (¡dos!) de esa clase a por el libro, y me han preguntado por la película. Casi los abrazo. Hay esperanza. Poca, pero alguna.
ciao è lascia stare le ragazze spagnole, le quali sono per gli italiani.ARCA695
ResponderEliminarAunque el italiano sea un idioma que no domino, sí conozco lo suficiente como para entender lo que dices.
ResponderEliminarDejemos que ellas, cada una, sepa lo que quiere y le conviene. Manda huevos. (Esta es una expresión que necesita ser explicada: busca un traduttore).
Porque en Italia, como en botica, hay de todo. (también debes buscar un traduttore para esta expresión). Como en España.
Aprovecho para invitarte a seguir escribiendo. Y en serio, sin tópicos, sin ganas de incordiar ("tocar los cojones", se dice también). Que esto es lo bueno de Internet: encontrarnos, hablarnos sin molestar. Bromear sin maldad.
Bolonia es fascinante, alegre, viva... interesante. Añado otra sugerencia: las Cinque Terre. Son cinco pueblos (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore)en la Liguria; preciosos, sin explotar, sin contaminar, situados en los acantilados entre el mar y la montaña, parecen de cuento. Sin coches, pora acceder a ellos tiene que ser caminando o en tren. Valen la pena, de verdad.
ResponderEliminarSaludos y felicidades por el Blog, Atticus.