Hay palabras como cristales de celofán, palabras de tosca madera, palabras que nunca han sido escuchadas pese a que alguien las pensó para otra piel.
Inventar, seducir al lenguaje y hacerlo cómplice de nuestros latidos, es algo que no está al alcance de un humano. Babel fue el peor de los castigos; también el mejor obsequio.
Inventar, seducir al lenguaje y hacerlo cómplice de nuestros latidos, es algo que no está al alcance de un humano. Babel fue el peor de los castigos; también el mejor obsequio.
Si fuera psicóloga argentina,yo diría que vos estáis enamorado...:dioses y humanos,castigos y regalos,Babel y las palabras.
ResponderEliminarQué bonitas las palabras cuando hablan de amor; que duras cuando reflejan una mentira o una traición. Son algunos ejemplos que se me ocurren. Lo primero que se me ha venido a la mente cuando he visto el título ha sido, por supuesto, un libro. Ese universo de palabras, que sin ellas no significaría nada. Las palabras pueden ser bonitas, tristes, alegres... pero siempre tienen algo que decir; no importa el idioma, o su escritura. Sin ellas no existiría el lenguaje, y sin lenguaje, no habría comunicación.
ResponderEliminarY dale con psicóloga argentina (pleonasmo).
ResponderEliminarCreo que he estado enamorado siempre, a menudo de palabras, de deseos, de ilusiones. Y, claro, los batacazos sin airbag, los aludes de soledad y ese bicho que me invade algunas veces las entrañas, también forman parte de lo mismo.
A menudo tienen algo que decir, casi siempre, pero también hay fabricantes de palabras sin referencia, logorreicos insustanciales.
ResponderEliminarMe gustan las palabras que acarician, las que abren puertas y ventanas.
En realidad, Rachel, casi todas las palabras hablan de amor, porque se dirigen a alguien a quien se le reconoce como digno de lenguaje, como receptor de mensajes. Gran parte del discurso (excluyo insultos, voces, discursos a la Historia...) supone la dignidad. O sea, el amor.
Mil perdones por lo del pleonasmo.Es que soy un poco pejiguera,como indican mis apellidos:P.G.
ResponderEliminarMe gusta la clasificación que haces de los tipos de palabras y tu definición de la función del lenguaje.
Saludos
... "putas"
ResponderEliminarasí las llama: octavio paz
exactamente: "chillen, putas"…, en el poema "las palabras", del libro "libertad bajo palabra"
será que ellas no dicen lo que supuestamente deben, uff, o se espera, que no basta, no bastan, se amagan, mienten, retroceden, tropiezan o no quieren, o no pueden pero que no rebosan
rousseau se quejaba de que no pudiera penetrarse en el alma humana y fuese fácil mentir, injuriar, ocultar…, tan fácil…, con palabras
porque entre palabra y ser hay un hiato feroz
ellas, las palabras, nacidas para decir hambre, tormenta, peligro o fuego..., son impotentes para dibujar la hondura del alma, o su obscura estupidez
y por eso hay que estrujarlas, decantarles la dicción, violentar su sintaxis, torturar su muda impudicia, llamarlas putas, mi amor, pérfidas, vida mía, perras, sombras de humo, fantasmas
que lo que el hombre poseía única y verdaderamente era “algo tan débil como la palabra”…, escribió platón
nietzsche desconfió de ellas
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodo ésto me ha traído a la memoria un poema de Peri Rossi,llamado "Palabra":
ResponderEliminar"Leyendo el diccionario
he encontrado una palabra nueva:
con gusto,con sarcasmo la pronuncio;
la palpo,la apalabro,la manto,la calco,la pulso,
la digo,la encierro,la lamo,la toco con la yema de los dedos/
le tomo el peso,la mojo,la entibio entre las manos,/
la acaricio,le cuento cosas,la cerco,la acorralo,/
le clavo un alfiler,la lleno de espuma,
después,como una puta,
la echo de casa.
Sorry,detrás de "manos" y "acorralo" sólo va una coma.Es que mientras lo escribía quedaba de otra forma y quería señalar el verso:¡maldita informática!!
ResponderEliminarBesitos
Nada, Elena, por Dios. Gracias por nada. He escrito pocas cosas tan deslavazadas y poco pensadas como éstas. Pero no tengo mucho tiempo ni muchas ganas. De modo que poca cosa. Es curioso, pero no había notado que faltaba la coma. Naturalmente no sólo leemos: construimos el poema. Por cierto, qué bello.
ResponderEliminarCrisC, hoy es uno de esos días en que uno no puede estar a la altura de sus lectores. Gracias también y perdón por no hacer otra cosa que suscribir. Hoy paso las hojas del diccionario y es en vano.
ResponderEliminarHersomo quasihaikú, Clothi. Duro y certero. A veces ni siquiera se encuentran. Son ásperas, no se siente la caricia de la piel, su sonido aromático que atraviesa ojos y oidos.
ResponderEliminarEres una mujer sabia.
Si alguien quisiera comprarme, porque precio tenemos todos, sería con palabras quizás no inventadas.
ResponderEliminarSi me preguntan cómo elegiría morir..., diría que acariciada, acompañada por palabras de amor.
Si algo me seduce, me desarma, me rinde... son las palabras susurradas que se enganchan en un hueco de mi cuello, en un pendiente, en el contorno de un dedo, en el hueco de la espalda...
Cómo estoy disfrutando este post.
Qué bien, Aliénor. A veces la felicidad se encuentra en una esquina, en estos comentarios de gente sin rostro, pero no sin palabras.
ResponderEliminarYo también estoy disfrutando. De vosotros. Hoy que llego un poco ahumado a casa y ahora que acabo de recibir un mensaje de una de estas personas que existen para mejorar el mundo. Al final somos palabras, nada menos.
¿Quién es Paris Hilton? ¿Crápula? ¿Existen las mujeres fáciles? ¿Vida social intensa?
ResponderEliminarBonito nick, ya me explicarás. Por cierto, gracias por traerme a casa. Mañana te pido explicaciones. A las 11:50.
Atticus, hablando de palabras, a ver si recuerdas un poemita español, en la que una de sus estrofas dice lo siguiente: " Río Duero, río Duero nadie a estar contigo baja, sólo los enamorados que preguntan por sus almas, y van sembrando en tus ondas
ResponderEliminarpalabras de amor, palabras." Perdón por el desorden de los versos, pero lo he recitado de memoria y no sé dónde empieza un verso y acaba el siguiente. tengo que decir que me lo aprendí de memoría en el colegio; así que.... bastante que me acuerdo. jejjej. besotes. te veo en un ratito
Pues no las recuerdo, sorry. Busca.
ResponderEliminarPorque en el amor hay hormonas, pues claro, es que somos animales. Pero, sobre todo, somos palabras. Temo que nuestra naturaleza es la lengua. No llegaré a la exageración del que dice que la patria del hombre es el lenguaje, pero desde luego es un nido a menudo confortable, un baúl creciente.
Me recuerdan a A. Machado:
ResponderEliminar...."en el corazón tenía
la espina de una pasión:
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón."
..."Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazón clavada."
Dulce dolor. Riesgo. Combustible para ponerse en pie y abrir los ojos con ansia. Gran Machado.
ResponderEliminarROMANCE DEL DUERO
ResponderEliminarRío Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada
sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
Gerardo Diego
Gracias por recordármelo Criscrac. Me gustaba mucho y hoy en día me sigue gustando. No recordaba el autor.
ResponderEliminarEste muchacho, Rachel, no es un Cris, sino un Crac(k). Ya lo ves. Le tocas la cosa poética y se despliega la catarata.
ResponderEliminarYo no conocía este poema. Maravillosos últimos versos.
Si algún día haces el paseo que llega hasta la ermita de San Polo y San Salurio, y vas de la mano con alguien, enamorado... sentirás que el Duero y los álamos que lo enmarcarn también saben de palabras.
ResponderEliminarPero bueno, llevo un tiempo sin entrar y me encuentro con que te has vuelto un "triste"... Anda, Atticus, dejate de palabras, que muchas veces no son nada y se las lleva el viento y concentrate en los hechos (Obras son amores y no buenas razones, ya lo decía mi abuela).Los hechos son que no paras, querido, llevas una marcha que ni el conejito de Duracell.Yo ya es que no tengo fuelle para seguirte. Tu "social life" es más intensa que la de Paris Hilton y tu poder de convocatoria masivo (mira mañana la tropa que vamos a ser).
ResponderEliminarEn fin, que aparques la melancolía, que es una amante de esas lánguidas que sólo te traen vacío en el alma. Dedicate a las fáciles, te lo digo siempre, y la alegría es superfacilona. Nos da oportunidades de disfrutarla "a puñaos".
¡hala, majo! (qué alcarreña que estoy hoy) que "see u tomorrow" y a ver a qué hora te acuestas esta noche, so crápula, que mañana te recojo a las 11.50. Bss