Me hablaron hace unos años de un libro suyo, La utilidad
de lo inútil. Y, curiosamente, lo hicieron dos personas; una de ellas, a la
que aprecio, muy bien, y otra, que más bien detesto, con menosprecio.
No he leído ese libro, es uno de tantos que esperan turno en
mi ebook. Sin embargo, en una visita errática a la librería me llevé Clásicos
para la vida, que leí casi de tirón, y hace muy poco terminé una especie de
segunda parte, Los hombres no son islas. Unos días después, un amigo que
sabe de mi devoción por él, me mandó la noticia: Ordine había fallecido.
64 años, pocos más de los que yo tengo. Y con tanto que
escribir, tanto en lo que hacernos pensar... 64 años es hoy una edad temprana a
la que aún quedan al menos dos décadas de lucidez; o más, ahí está Emilio
Lledó.
Leyendo a Nuccio Ordine me di cuenta de que yo he hecho algo
parecido. En las guardias de la ESO iba con un libro de poesía y les leía a Ángel
González o a Luis García Montero. Algunos querían saber más, unos pocos iban a
la biblioteca a por el poemario. Eso es lo que él hacía en los dos libros suyos
que he leído: textos clásicos y breves comentarios. Por cierto, algunos los
conocía, por supuesto, pero otros nada de nada. Nunca es tarde para reconocer
la propia ignorancia.
Ordine citaba siempre un texto de Aristóteles en el que decía
que la filosofía es útil precisamente porque no sirve para nada, es decir, no
es servil, es un saber en sí mismo. Ese texto es crucial en mis clases de
bachillerato.
Creo que voy a escucharlo un rato. Por cierto, la primera
entrevista que vi de él fue en Página 2, hablaba en italiano. Unos años
después, su español era excelente y con la música del italiano pronunciado por
el jovial y cultísimo Nuccio Ordine.
Es el próximo Premio Princesa de Asturias de Comunicación y
Humanidades.
https://www.rtve.es/play/videos/pagina-dos/pagina-2-entrevista-nuccio-ordine/2187130/
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