Vistas de página en total

jueves, 11 de julio de 2024

GRITOS Y POCOS SUSURROS



No sé yo si, como quería Platón, la virtud puede enseñarse. Es posible que sí, quiero creerlo. No obstante, algunos ciudadanos lo ponen difícil. Especialmente los gritones, los ruidosos, los que, tal día como hoy, pasan en moto bajo mi ventana, se detienen y empiezan a petardear un buen rato, debe ser que están enfadados por levantarse a las cinco (eran las cinco) y lo tenemos que pagar los demás. Lo mismo digo de los que volvían de su juerga del miércoles pasadas las dos con coche ruidoso y música a todo trapo. Qué decir del que decide tirar las botellas al contenedor (loable acto)... antes de irse a trabajar, así como a las seis de la mañana.

El martes hubo explosión de júbilo por la victoria española frente a la selección francesa de fútbol. Nada que objetar, salvo que siempre es mucho ruido, demasiado, demasiado tiempo. Un chaval gritó: “¡Arriba España!”. Prefiero suponer que sin saber lo que decía. Estuve a punto de gritar yo también que un poco más arriba está Francia, y algo más Reino Unido. Pero para qué.

Y aquí estoy, muerto de cansancio y sin posibilidad de siesta (recados inaplazables).

Ay, ciudadanos, vecinos. ¿Es mucho pedir algo más de sosiego? Porque lo de respeto y pensar en los demás lo doy por perdido. Hace mucho tiempo.

6 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con todo lo que denuncias en tu escrito, Atticus. España es un país ruidoso sin que ocurra nada fuera de lo normal, así que cuando se trata de celebrar, entonces ya el estallido y el griterío se hace obsceno de puro desvarío en el que incurre. Esperemos que la celbración de la victoria frente a England, si es que se produce, no traspase los límites de lo tolerable.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy ruidoso y me quedo corto. Lo malo es que lo es de manera cotidiana y que nos hemos acostumbrado a unos decibelios intolerables. De modo que tampoco nos parece raro en política. Así que, cuando ganemos a England, alegrémonos sin perder el norte. Bueno, igual lo hemos perdido ya. Otro abrazo.

      Eliminar
  2. Pues mira Atticus, estoy de acuerdo totalmente, no soporto las motos, el ruido que hacen cuando pasan a tu lado o por la noche petardeando cuando todo está en silencio, ni soporto la gente que va en transporte público o por la calle hablando por teléfono a todo gritar, no entiendo cómo no les disgusta que todo el mundo escuche lo que dicen (yo que soy de hablar bajito...). Lo del partido de España, pues puedo entenderlo, pero como dice Juan Carlos, dentro de ciertos límites, claro. También me da mucha rabia cada año la noche del 31 de diciembre con los petarditos hasta las tantas de la madrugada sin poder dormir, vale que tiren petardos una o dos horitas, pero es que están sin parar hasta las 6 de la mañana
    En fin, que apoyo tu petición de sosiego!!!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Afortunadamente, vivo en una ciudad con pocas motos, pero antes viví en otra con muchas, muchísimas. Insoportable. Lo de la gente que habla a gritos mejor ni lo comentamos, hasta en los vagones de silencio de RENFE lo he padecido.

      Animemos a España, que alegrarse siempre está bien. Lo malo es el exceso, la alegría a costa del otro, la sobrecelebración.

      31 de diciembre... Y lo que sea, con tal de que se pueda hacer ruido.

      Besos.

      Eliminar
  3. No hay civismo. Nos creemos con derecho a todo, y no es así. Yo suelo decir que viene muy bien explicado en la Contitución ( nuestros derechos acaban donde empiezan los de los demás). Por desgracia, Guadalajara es ruidosa.
    En cuanto a lo que dices de divertirse; yo también he sido joven y he intentado molestar lo menos posible en las horas de descanso.
    Un beso, Atticus.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Civismo es una virtud de los que habitan la cives, esto es, la ciudad. Necesitamos unas normas para que la convivencia sea posible. De hecho, la mayor parte la acepta y cumple razonablemente, pero luego están los del yoyoyoyoyoyo.

      Lo que dices de la CE no es exactamente así, aunque entiendo el sentido. De hecho, los derechos de los demás no deben ser incompatibles con los míos. Hay cosas a las que simplemente no tenemos derechos y, si los tenemos, son para todos.

      Igual tú no eres joven, yo sí, aún, siempre...

      Eliminar

Puedes escribir tu comentario. Agradezco la inteligencia, la educación y el sentido del humor. Por favor, no enlacéis páginas con contenido comercial, religioso o político. Tampoco las que claramente constituyen una estafa.