Cinco años. Hace ya cinco que comencé con esto. Sigo
escribiendo y me gusta.
En este tiempo han ocurrido unas cuantas cosas en mi vida,
casi todas estupendas y algún contratiempo. No viene al caso contarlo, aunque
los amigos atentos han detectado en estos escritos huellas y estados de ánimo.
60 meses en los que han entrado a comentar muchas personas. Tengo
que decir que echo de menos especialmente las palabras de Coeliquore. Espero contar
durante mucho tiempo con las de los demás. Algunos siguen dándole infatigablemente al teclado; otros con intermitencia. Me duele el abandono de algunos y el
silencio de muchos, que me dicen que leen, pero a los que ruego que no se
limiten a eso: todos necesitamos respuestas y saber que las palabras no se pierden
en el vacío estelar…
No me duele, sin embargo, pero me molesta, que de vez en
cuando se cuele algún individuo a insultar o que no se sepa la diferencia entre
la discrepancia y la grosería. Vuelvo a rogar buenos modales y que nadie se
ampare en el anonimato o en el pseudónimo para vomitar sus carencias. Ya saben
que no ven la luz y que la censura (“moderación”) está para eso.
Con éste ya son 288 posts. 57,6 por año. Uno cada 6,3 días.
Muchos los he olvidado y tengo que recuperarlos en las tripas de blogger. No
siempre los más comentados son los mejores: algunos son más técnicos o
específicos y tienen muy pocos comentarios, pese al trabajo que me ha llevado
hacerlos. Otros son casi entretenimiento y coyunturales.
Si tuviera que elegir mis preferidos serían (por orden de
publicación y por muy diversas razones) los siguientes:
A los antiguos os convoco dentro de cinco años. Y a los nuevos
también.
(Advierto al personal de que tengo en espera ocho posts. Al menos de ésos no
os libráis).
ResponderEliminar¡ENHORABUENA POR ESTOS CINCO AÑOS, ATTICUS! Y... ¡QUE SEAN MUCHÍSIMOS MÁS!
Respecto a lo que dices de lectores y comentaristas creo que es un sentir que comparten la mayoría de administradores de blogs que conozco. No obstante, a veces también es bueno hacernos autocrítica para mejorar.
La mayoría de personas que nos escriben nos son desconocidos y, generalmente, también tienen sus sitios web en los que, al menos por cortesía, habría que establecer cierta correspondencia (si los que comentan son conocidos ¡con mas motivo!). En cualquier tipo de relación, del tipo que sea, suele esperarse cierta bidireccionalidad y supongo que hay ocasiones en las que es un hecho que se obvia sin darle el valor que tiene.
Otras veces, la pérdida de lectores se debe a que es posible que algo falle en nuestra manera de contar, en el contenido en sí o en una falta de regularidad en lo que publicamos.
No digo que esto ocurra aquí pero en mi caso, soy consciente de que tuve algunos de estos errores pero... ya salvados... ¡Espero llegar a 10 años! ¡Mientras tú alcanzas los 15! ¡Plena adolescencia! Jajajaja...
Lo dicho al principio, Atticus... ¡A CELEBRARLOOO!
Gracias.
EliminarCreo que a todos nos pasa algo parecido. Salvo a algunos que escriben para sí mismos, cosa harto extraña si escriben en la red, que es algo para el mundo por definición. Es cierto que a algunos los comentarios les importan poco. También lo es que algunos blogs están llenos de comentarios insustanciales y bobalicones, más propios del facebook, pero cada cual administra su bitácora como quiere. No obstante, sí se agradece la bidireccionalidad, especialmente porque hay algo borroso llamado comunidad blog en la que unos nos leemos a otros y nos retroalimentamos.
Perdemos y ganamos lectores. Algunos de los que he perdido me duelen y lo siento. Supongo que no escribo como quieren o lo que quieren, pero me gustaban sus comentarios. Otros me dan absolutamente lo mismo. También es cierto que mucha gente lee blogs temáticos (literatura, cine, fútbol, cómic...) y no es éste mi caso. Algunos de los post más sesudos y complicados de escribir han sido casi ignorados por la comunidad.
Pero no me enrollo más. Que estoy en la infancia. Tal vez deba comenzar a decir algo más sesudo y mejor escrito ahora que ya estoy en edad de ir al cole.
Hay mucho onanismo en el mundo de los blogs.
ResponderEliminarY son precisamente ellos, los comentaristas, quienes nos salvan de esa práctica deleitosa pero estéril.
Decía Nietzsche que cada cual dialoga consigo mismo “con demasiada vehemencia: ¿cómo soportarlo si no hubiese un amigo?”. Y que ese amigo es el que impide que nos hundamos en nuestra profundidad.
Por eso el comentarista es una figura sustancial en un blog, imprescindible, tanto como lo es un amigo en la propia vida.
Hay quienes no comentan en nuestros blogs por muchas razones absolutamente respetables, pero también yo me respeto a mí mismo y por eso nunca consideraré amigo a quien ignora lo que escribo.
Y será colega, vecino o pareja de baile, pero amigo jamás. Jamás.
Felicito tus cinco años y muchoscientos posts en este mundo de los blogs, Atticus, y deseo que sean otros tantos.
Coeliquore fue la más fiel comentarista. ¿Estuvimos a su altura?
Mucho, desde luego. Leo algunos de personas que están encantadas de conocerse y que esparcen su ignorancia sin pudor. Espero no ser uno de ellos, pero siempre es posible, porque una cosa es lo que creemos que somos y otra muy distinta lo que los demás saben que somos.
ResponderEliminarAunque, al escribir, me pasa lo que decía Nietzsche, y soy vehemente con lo que escribo, y mal consejero de mí mismo.
El comentarista es importante, aún más: esencial. Lo siento: yo no escribo para mí.
No sé si estamos a la altura de esa maravillosa mujer, pero intentaremos estarlo. Aunque se nos ha privado de un surtidor de ideas, amistad y belleza.
Espero que en los próximos años sigas aquí, que tú también comentas lo tuyo. En cantidad y en calidad.
Enhorabuena por todos estos años. Reconozco que soy de las intermitentes, pero no por eso me olvido de tus posts. jejej. Espero que cumplas no cinco, sino diez más. Muchos besos, Atticus.
ResponderEliminarMujer, cada cual comenta lo que quiere y cuando quiere. Tampoco soy de los que cree que hay que hacer acto de presencia permanentemente. Si uno no tiene nada que decir, mejor el silencio.
EliminarEspero cumplir muchos más. Mi ídolo es Andrea Camilleri, que se estrenó en la narrativa a los 53 años, pero que no tuvo éxito hasta la jubilación. Mira quién es hoy.
Gracias en cualquier caso.
¡Enorme enhorabuena por ese montón de pensamientos compartidos con nosotros! No sabía que nos llevábamos tan poco en la fecha de aniversario... :)
ResponderEliminarYo reconozco que me enganché bastante tarde y me queda mucho por leer para ponerme al día, pero bueno, quedan muchos años todavía para eso.
Que nos sigas deleitando con tus palabras, recomendaciones y reflexiones como hasta ahora. Que lo disfrutes.
Muchas gracias; a ti por leer y aún más por comentar.
EliminarNo recuerdo cuándo comenzaste a escribir ni qué te trajo por aquí, pero me alegro de que leas y comentes; aprecio tu inteligencia y, como ya he dicho antes, me resulta francamente incomprensible los pocos comentarios que hay en un blog tan interesante como el tuyo. Tienes que tirar de las orejas a tus amigos y conocidos.
Por lo que respecta a los posts anteriores... no sé si te pierdes algo. Soy persona poco dada a regodearse en el pasado (siempre digo que no existe), así que no te inquietes, que es mejor leer a Borges o a cualquier otro de los grandes.
Me sigue sorprendiendo que a alguien le interese lo que escribo. No tengo esa misma impresión cuando hablo. Pero intentaré seguir disfrutándolo, porque deberes penosos ya tenemos muchos a diario.